PostPeru El portal de los peruanos en el mundo
LIMA.- Los candidatos a la alcaldía de Lima de 16 partidos y organizaciones políticas firmaron hoy un «Pacto Ético Electoral» propuesto por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para garantizar la transparencia y el juego limpio en los comicios municipales del próximo 5 de octubre.
El presidente del JNE, Francisco Távara, explicó que el documento es un compromiso de honor de los partidos políticos por «llevar a buen término un proceso sin agresiones, que ponga el énfasis en la difusión de propuestas y su debate de altura».
Entre los postulantes que firmaron el Pacto estuvo la alcaldesa de Lima y candidata a la reelección, Susana Villarán, el burgomaestre del distrito capitalino de San Miguel, Salvador Heresi, y el exministro de Vivienda (2006-2011) Enrique Cornejo, entre otros.
Sin embargo, los medios centraron su atención en la ausencia de Luis Castañeda Lossio, exalcalde de Lima y candidato por el partido Solidaridad Nacional, que fue representado por su candidata a concejal Patricia Juárez.
Castañeda es uno de los favoritos en la campaña electoral pero se muestra esquivo para la prensa debido a las acusaciones de presunta corrupción durante su periodo en la alcaldía de Lima (2003-2010).
El titular del JNE agregó que el pacto nació de la necesidad de «crear condiciones adecuadas para garantizar el intercambio de ideas y acciones entre los actores participantes en cada proceso electoral».
Asimismo, el máximo órgano electoral destacó que los partidos comprometidos han manifestado su voluntad de participar «en una campaña (de altura), en la que prime el debate programático como una expresión de respeto hacia la dignidad del contendor político y, sobre todo, hacia la ciudadanía».
Entre los partidos que firman el pacto están Acción Popular, Partido Aprista Peruano, Vamos Perú, Partido Democrático Somos Perú, Solidaridad Nacional, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Partido Popular Cristiano y Perú Posible, entre otros.
Los firmantes se comprometieron a aceptar los resultados electorales, sin menoscabar su derecho de impugnación, y reconociendo la autoridad de los representantes elegidos.
