Home » Breaking News » EE.UU.-China: Concluye otro diálogo comercial sin anuncio de avances
El viceprimer ministro chino, Liu He (centro), posa con el representante comercial de EE.UU, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, previo al diálogo en China, el 31 de julio de 2019.
El viceprimer ministro chino, Liu He (centro), posa con el representante comercial de EE.UU, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, previo al diálogo en China, el 31 de julio de 2019.

EE.UU.-China: Concluye otro diálogo comercial sin anuncio de avances

Negociadores de Estados Unidos y China se reunieron el miércoles en una nueva ronda de conversaciones para acabar con su guerra arancelaria, y la reunión terminó unos 40 minutos antes de lo previsto.

La agencia AP informó que ninguna de las dos delegaciones habló con reporteros y el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, partieron hacia el aeropuerto de la ciudad china.

Previamente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudió los mercados financieros al acusar a Beijing de forzar el estancamiento con la esperanza de que no salga reelegido en 2020.

Expertos económicos opinan que es poco probable que haya avances repentinos en las negociaciones en curso, debido a que tanto Washington como Beijing siguen manteniendo las mismas diferencias sobre la política tecnológica y el superávit comercial chino que provocó el colapso de las negociaciones en mayo.

Trump y su homólogo Xi Jinping acordaron el mes pasado reanudar los contactos, pero ninguno de los dos gobiernos pareció estar dispuesto a ofrecer grandes concesiones.

La disputa iniciada con la denuncia de Estados Unidos de que China roba o presiona a las empresas para que entreguen su tecnología, afectó a los exportadores en los dos países y alteró el comercio de todo tipo de bienes, desde soja a equipos médicos.

La discordia incluyó que Trump elevó los aranceles a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, mientras que Beijing no se quedó detrás, gravando productos estadounidenses por un valor de 110.000 millones de dólares.

El gobierno comunista de China se resiste a la presión de Washington para abandonar sus planes de crear industrias líderes en robótica, inteligencia artificial y otras tecnologías, patrocinadas por el Estado.

Las autoridades estadounidenses reprochan que estos esfuerzos se basan en la presión o el robo a empresas extranjeras para que compartan su tecnología.

Los negociadores de Washington se niegan a ceder a la petición china de levantar de inmediato los aranceles. Trump quiere mantener algunos de los gravámenes para asegurar que Beijing cumple con los acuerdos.

Las posiciones de ambos bandos se han afianzado.

Fuente: Voz de América