LIMA.- El periodista Gerson Cuba llegó hoy a la capital, procedente de la región Junín, para pedir al Ministerio del Interior garantías para su vida y la de sus cuatro hijos, después del asesinato de su esposa el pasado 17 en la ciudad de Pichanaki por presuntos sicarios vinculados al tráfico ilícito de tierras.
En el Consejo de la Prensa, Cuba pidió garantías para su vida y la de sus hijos, pues «hasta el momento, no hay confianza con la Fiscalía de la provincia de Chanchamayo ni la de Pichanaki, ni en la Policía».
El presidente electo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gustavo Mohme, recibió a Cuba y a su colega Rolando Campos en esa institución para comprometerse a exponer el caso ante el ministro del Interior, Daniel Urresti.
Además, «vamos a pedirle a la Fiscalía de la Nación un avance» sobre la denuncia presentada por Cuba a la fiscal Raquel Miranda, que sin tener en cuenta la gravedad del suceso, ha pedido licencia y no investiga el caso, indicó Mohme.
Cuba es propietario de la radio Rumba y conducía un programa noticioso, junto a Rolando Campos, que en los últimos meses denunció los abusos de los traficantes de tierra en esa provincia selvática.
Después de varias semanas de recibir amenazas de Alfredo Torres Cano, un presunto traficante de tierras, el pasado 17 de octubre recibió la visita de un hombre en el local de su radio.
Este sujeto ingresó con la supuesta intención de difundir un comunicado, pero inmediatamente ingresó otro hombre armado y golpearon a Cuba.
Uno de los hijos del periodista defendió a su padre y gritó pidiendo ayuda, razón por la cual los agresores huyeron, pero en el camino uno de ellos fue golpeado por la esposa de Cuba, Gloria Lima.
El hombre que iba armado disparó a la mujer en el pecho, quien murió a las pocas horas en un hospital cercano.
Uno de los implicados en el asesinato fue reconocido y detenido por la Policía debido a que tenía 16 denuncias por sicariato, pero aún no se ha capturado al autor intelectual.
Cuba explicó que Torres Cano se presentó como candidato a la alcaldía municipal de Pichanaki en las elecciones del pasado 5 de octubre y que, en plena campaña, fue denunciado por mantener deudas con un proveedor de equipos de construcción.
Tanto Cuba como Campos recibieron amenazas de muerte por parte de Torres Cano y ahora temen por sus vidas porque «este personaje se los compra fácil» a los fiscales y policías en esa región, según se quejó Cuba en la rueda de prensa.
Mohme lanzó una alerta por el peligro que representa el crimen organizado en Pichanaki y Chanchamayo, donde «la vida de ambos periodistas está seriamente amenazada».
El titular de la SIP dijo que la ciudad entera está amenazada y pidió la intervención de las autoridades nacionales porque en esa provincia «no están actuando con la celeridad que se merece».
Agregó que pedirán una cita lo más pronto posible con el ministro del Interior y también buscarán ayuda legal para los periodistas afectados.
El Consejo de la Prensa Peruana informó que desde 1982 hasta la fecha han sido asesinados 59 periodistas en Perú en el ejercicio de sus labores informativas.
